El pasado 11 de marzo del presente año, La Organización Mundial de la Salud, conocida por sus siglas como OMS, declaró como pandemia global el COVID-19, y desde entonces, el virus ha conseguido extenderse de manera descontrolada a través del planeta; esto se debe principalmente a que la propagación del virus se da través del aire y contacto físico, así como por medio del contacto de cualquier superficie como lo es el caso de computadoras, transporte público, elevadores, manecillas, sanitarios entre otras.
Este virus llega a permanecer en el ambiente desde 24 horas hasta 9 días especialmente en aquellas superficies de plástico y acero inoxidable; además es importante mencionar que el virus tiene un período de incubación de 14 días en las personas afectadas. Por lo tanto, este período asintomático hace que el virus sea sumamente peligroso, ya que las personas contagiadas, pueden estarlo sin saberlo y estas a su vez pueden contagiar a más personas.
La llegada del COVID-19 ha impactado gravemente la actividad económica en diferentes regiones, sin embargo, los países Latinoamericanos y caribeños, a excepción de Guyana, son los que se verán más afectados. Principalmente por ser la región con peor desempeño económico a nivel mundial, así como por el hecho de ser países dependientes de las grandes potencias mundiales, así mismo, por sus precarios sistemas de salud, su nivel pobreza y pobreza extrema, desigualdad y la ignorancia.
En el caso de la región centroamericana no solo las grandes empresas se ven afectadas por la falta de ingresos y recorte de personal, si no también, al ser países con predominante comercio informal muchos de sus habitantes no pueden llevar a cabo la cuarentena por diferentes razones económicas, viéndose gravemente afectados. Por lo que es necesario retomar la actividad comercial y social en áreas donde sea posible con las medidas de higiene y sociales adecuados indicados por especialistas.
Ahora que la población se encuentra más alerta, consternada y consciente es importante implementar diferentes medidas preventivas de higiene, haciendo que la sanitización y desinfección forme parte imprescindible de la vida diaria de la población guatemalteca, así como de cualquier empresa, servicio público y tipo de vivienda, con el fin de reducir la posibilidad de contraer el virus.
Según las proyecciones futuras de las grandes economías; la actividad económica y social será retomada bajo un contexto, donde por desgracia, la pandemia no habrá concluido. Por ende los diferentes negocios e instituciones deberán realizar cambios rápidamente y adaptarse al nuevo paradigma, priorizando las recomendaciones establecidas, así como la implementación obligatoria de los servicios de sanitización, desinfección y protocolos que garanticen la seguridad de las personas. Por esta razón, The People Company ofrece y pone a disposición del cliente el servicio periódico de desinfección de instalaciones públicas y privadas como método de contribución para reducir el contagio del COVID-19.
The People Company, se ha adaptado a la situación y ha ampliado sus servicios ante la necesidad de las empresas guatemaltecas de mantener estrictamente desinfectadas y sanitizadas por completo las diferentes instalaciones de la empresa o comercio, así como las superficies y suelos; con el fin de poder reactivar sus negocios.
Los servicios ofrecidos por The People Company son llevados a cabo por un equipo técnico profesional, el cual está capacitado y dispone de diferentes servicios y elementos de protección para la salud, los cuales son necesarios para llevar a cabo cualquier actividad de sanitización y desinfección de forma segura y efectiva. Ya que actualmente son las únicas medidas de prevención garantizadas para la prevención del virus, mientras se está a la espera del descubrimiento de la vacuna adecuada.
Por último, cabe mencionar que es importante e indispensable desinfectar y sanitizar los espacios de trabajo de su empresas o comercios para así apoyar la lucha contra el Covid-19 y reducir la propagación, priorizando el cuidado de la vida para así mantener la continuidad de los negocios.